Diabulimia

De Adelgazar


La diabulimia (término compuesto de diabetes y bulimia) es un trastorno en el cual las personas que padecen diabetes tipo 1 omiten sus inyecciones de insulina con el propósito de perder peso. Sin la insulina, los niveles de azúcar en sangre ascienden de tal manera que las células no pueden tomar la glucosa, y el cuerpo, en un intento por disminuir el azúcar en sangre, expulsa el exceso de glucosa por la orina.

Antes de que se diagnostique la diabetes tipo 1 hay una pérdida de peso, pero una vez que se sigue el tratamiento, con inyecciones de insulina y con una dieta más controlada, el peso que se perdió se vuelve a ganar rápidamente. Sin embargo, hay personas que debido a su sobrepeso (o a su creencia de que lo tienen) no se ponen las inyecciones con el objetivo de adelgazar, incluso a pesar de que aumenta el apetito, la sed y el volumen de orina.

A menudo, las personas con diabulimia son diagnosticadas de un trastorno alimenticio como anorexia nerviosa o bulimia nerviosa antes que de la diabetes. Al contrario que la bulimia y la anorexia, que requieren una participación activa (como vomitar o ayunar), la diabulimia sólo requiere dejar de cuidar su enfermedad.

Si la diabulimia no se trata a tiempo, puede provocar la extensión de la diabetes mucho antes de lo habitual, provocando fallo renal, ceguera y neuropatía diabética. Con la diabulimia se incrementa la mortalidad. En personas con diabulimia es muy común la cetoacidosis diabética, que resulta mortal si no se le da un tratamiento.

Esta enfermedad suele aparecer en la adolescencia y es más común en mujeres que en hombres. Puede identificarse en un paciente si hay picos inexplicables de hemoglobina A1c, pérdida de peso, falta de marcas en los dedos o carencia de recetas para la medicación diabética.

Los síntomas de la diabulimia coinciden con los de la diabetes no controlada:

  • A corto plazo: orinar constantemente, sed, apetito excesivo, alto nivel de glucosa en sangre (a menudo más de 600), debilidad, fatiga, gran cantidad de glucosa en la orina, incapacidad para concentrarse, desequilibrio electrolítico, bajos niveles de sodio, y cetonuria y cetonemia severas.
  • A medio plazo: atrofia muscular, enfermedad por reflujo gastroesofágico, indigestión, adelgazamiento severo, proteinuria, deshidratación moderada o severa, edema con reemplazo de fluido, colesterol alto y muerte (en ocasiones, la persona con diabulimia puede sobrevivir si pasa ciclos donde se pone las inyecciones).
  • A largo plazo: daño grave en los riñones, ceguera, neuropatía severa, fatiga extrema, edema (durante las fases donde se controle el azúcar en sangre), problemas de corazón y muerte.


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