Hierro

De Adelgazar


El hierro es un elemento químico esencial para casi todos los organismos conocidos. En las células, el hierro generalmente se almacena en el centro de metaloproteínas, ya que el hierro "libre" (el que se une de forma no específica a muchos componentes celulares) puede catalizar la producción de radicales libres tóxicos. La deficiencia de hierro puede provocar anemia por deficiencia de hierro.

En los animales, plantas, y hongos, el hierro es a menudo el ion metálico incorporado en el complejo hemo. El grupo hemo es un componente esencial de las proteínas citocromos, que actúan en las reacciones redox, y de las proteínas portadoras de oxígeno como la hemoglobina, la mioglobina y la leghemoglobina.

La distribución de hierro está muy regulada en los mamíferos, en parte porque el hierro tiene un alto potencial de toxicidad biológica. Además, esta regulación evita que el hierro quede disponible para las bacterias y prevenir así las infecciones. Un componente importante de la regulación de hierro es la proteína transferrina, que se une el hierro absorbido en el duodeno y lo lleva en la sangre hacia las células.

Nutrición y fuentes de alimentación

Buenas fuentes dietéticas de hierro son las carnes rojas, pescados, aves de corral, lentejas, frijoles, verduras de hoja, tofu, garbanzos, guisantes, pan fortificado y cereales para el desayuno enriquecidos. En cantidades bajas se encuentra en la melaza, el tef y la harina. El hierro presente en la carne (hierro hemo) se absorbe mejor que el hierro de las verduras, pero la hemoglobina de la carne roja tiene efectos que pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.

El hierro suministrado por los suplementos alimenticios se encuentra a menudo en forma de fumarato de hierro (II), aunque el sulfato de hierro es más barato y se absorbe igual de bien. El hierro elemental, a pesar de ser absorbido en mucha menor medida (el ácido del estómago es suficiente para convertir parte del mismo en hierro ferroso), a menudo se añade a los alimentos tales como cereales para el desayuno o harina de trigo "enriquecida" (donde aparece como "hierro reducido" en la lista de ingredientes). El hierro es de diez a quien veces más disponible para el organismo cuando está quelado (enlazado) a aminoácidos, por lo que también es habitual su uso como suplemento. A menudo, el aminoácido que se usa para enlazar al hierro es la glicina (el aminoácido más barato y común), dando lugar a suplementos de "glicinato de hierro".

La cantidad diaria recomendada de hierro varía considerablemente en función de la edad, el sexo, la dieta y la fuente de hierro (el hierro hemo de la carne tiene mayor biodisponibilidad). Los lactantes pueden requerir suplementos de hierro si son amamantados, ya que la leche tiene muy poco hierro. Los donantes de sangre y las mujeres embarazadas corren un riesgo especial de padecer bajos niveles de hierro, y con frecuencia se les recomienda complementar su ingesta con suplementos.

Peligros del exceso de hierro

El exceso de hierro puede ser tóxico, porque los iones ferrosos reaccionan con los peróxidos para producir radicales libres, que son muy reactivos y pueden dañar el ADN, las proteínas, los lípidos y otros componentes celulares. Por lo tanto, la toxicidad se produce cuando hay hierro libre en la célula, algo que ocurre generalmente cuando los niveles de hierro son superiores a la capacidad de la transferrina para unirse a él.

La absorción de hierro está muy regulada por el cuerpo humano, ya que no tiene medios fisiológicos para excretarlo. Sólo pequeñas cantidades de hierro se pierden a diario debido al desprendimiento de las células epiteliales de las mucosas y la piel, por lo que el control de los niveles de hierro se lleva a cabo principalmente mediante la regulación de la absorción. Sin embargo, tomar grandes cantidades de hierro puede causar que sus niveles en sangre aumenten, porque una ingesta excesiva daña las células del tracto gastrointestinal, impidiendo regular su absorción. Una concentración excesiva de hierro en la sangre puede dañar las células del corazón, el hígado, y otros lugares, provocando serios problemas (como daño a largo plazo en los órganos e incluso la muerte).

La dosis tóxica de hierro para los seres humanos es de 20 miligramos de hierro por cada kilogramo de masa corporal, mientras que la dosis letal es de 60 miligramos por kilogramo. La sobredosis de hierro, a menudo como resultado de que los niños ingieren comprimidos de sulfato ferroso destinados al consumo de adultos, es una de las causas de muerte por envenenamiento más comunes en niños menores de seis años. El nivel máximo de ingesta tolerable de hierro es de 45 mg/día para los adultos y de 40 mg/día para los niños menores de catorce años.

Algunas personas pueden tener sin saberlo un defecto genético (llamado hemocromatosis) que impide la correcta regulación de la absorción del hierro, por lo que se recomienda no tomar suplementos de hierro a menos que se tengan deficiencias de este elemento y se haya consultado con el médico.


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