Antiácidos

De Adelgazar


Los antiácidos son un tipo de medicamentos que pueden controlar los niveles de ácido en el estómago. Están disponibles en farmacias, muchos de ellos sin necesidad de receta, y se utilizan para tratar los síntomas de la acidez estomacal y la indigestión.

La acidez causa dolor o quemazón en el pecho y se produce cuando el ácido del estómago sale del mismo y pasa al esófago (garganta). El ácido irrita la superficie del esófago, lo que causa la sensación de ardor en el pecho. El término médico para esto es enfermedad por reflujo gastroesofágico.

Los antiácidos funcionan contrarrestando (neutralizando) el ácido que se utiliza para ayudar a hacer la digestión en el estómago. Esto puede reducir los síntomas de la acidez estomacal y aliviar el dolor. Algunos antiácidos también recubren la superficie del esófago con una barrera protectora contra el ácido estomacal o producen un gel en la superficie del estómago que ayuda a detener la fuga de ácido en el esófago.

Contenido

Tipos de antiácidos

Los antiácidos están disponibles en forma de comprimidos masticables o en forma líquida. Se venden bajo diversas marcas comerciales, pero contienen ingredientes comunes como hidróxido de aluminio, carbonato de magnesio y trisilicato de magnesio. A veces se añaden ingredientes adicionales para ayudar a tratar otros problemas, como la simeticona para aliviar la flatulencia y los alginatos para evitar que el ácido fluya hacia el esófago.

¿Quién no puede tomar antiácidos?

Los antiácidos no son adecuados para todos. Por ejemplo, no se recomiendan para niños menores de 12 años ni para personas con ciertos trastornos de salud (como la enfermedad renal). Para los niños, no se recomienda el consumo de antiácidos que contienen calcio a largo plazo, ya que pueden interferir con la tasa a la que el calcio se absorbe en el cuerpo y fluye a través del torrente sanguíneo. Los niveles adecuados de calcio son vitales para la salud de los huesos y el desarrollo infantil.

El uso prolongado de antiácidos que contienen calcio también puede conducir a debilidad muscular y calambres. Además, ha habido casos que vinculan el uso prolongado de antiácidos que contienen magnesio y aluminio con el raquitismo, un trastorno del desarrollo en los bebés que causa el reblandecimiento y debilitamiento de los huesos.

Lea siempre el prospecto que viene con el medicamento para asegurarse de que es adecuado para los niños. Compruebe la dosis correcta y busque el consejo de su médico de cabecera o farmacéutico antes de dar antiácidos a niños menores de 12 años de edad.

La mayoría de los tipos de antiácidos se consideran seguros durante el embarazo. Sin embargo, si está embarazada o amamantando, es conveniente consultar a su médico de cabecera o farmacéutico antes de tomar antiácidos.

En algunos casos, no es aconsejable tomar antiácidos si se padecen ciertos trastornos de salud.

Uso de antiácidos con otros medicamentos

Tomar antiácidos a veces pueden interferir con la capacidad del cuerpo para absorber otros medicamentos que se estén tomando. Por ejemplo, es posible que no sea capaz de tomar suplementos de calcio para una enfermedad como la osteoporosis al mismo tiempo que algunos antiácidos. Los antiácidos también pueden alterar la eficacia de ciertos antibióticos. Sin embargo, es importante no dejar de tomar un medicamento recetado sin antes consultar al médico de cabecera u a otro profesional sanitario cualificado.

Efectos secundarios de los antiácidos

Al igual que todos los medicamentos, los antiácidos pueden tener efectos secundarios, siendo los más comunes: diarrea, estreñimiento, flatulencia (gases), calambres en el estómago, náuseas o vómitos. Si experimenta estreñimiento o diarrea después de tomar antiácidos, es posible cambiar a un medicamento alternativo.

Los efectos secundarios al tomar antiácidos normalmente pasan una vez que se deja de tomar el medicamento. Sin embargo, si continúan debe visitar al médico.

Dosis de antiácido

Tome los medicamentos antiácidos tal como se indica en el prospecto que viene con el medicamento, o según las indicaciones de su médico de cabecera o farmacéutico. Si olvida una dosis de antiácido, por lo general no será necesario modificar la dosis siguiente. Es probable que pueda seguir usando la dosis normal. Tomar dosis adicionales podría causar varios efectos secundarios desagradables, como náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento.


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