La liposucción es una de las cirugías cosméticas más practicadas. Consiste en remover la grasa de áreas específicas de nuestro cuerpo a través de la succión. Los resultados son impresionantes. En unas pocas horas o minutos la grasa indeseada que se ha aglutinado en los lugares más visibles se extrae del cuerpo. Tras algo de dolor y muchos moratones, las mujeres y hombres que se han sometido a esta cirugía ven sus cuerpos transformados.
Las liposucciones mas comunes son las de abdomen, cadera, nalgas y torso superior. Algunas personas también se hacen liposucción en la cara, los brazos y hasta en las rodillas. En Latinoamérica, la liposucción es usada en todos los países y es muy popular en Venezuela, Argentina y Brasil.
La liposucción utiliza un instrumento que succiona la grasa. La grasa extraída es colocada en botellas u otros recipientes. La liposucción no toca los nervios ni los vasos sanguíneos. Dependiendo del área, el procedimiento dura de una a dos horas por sección. Usualmente no requiere hospitalización y el tiempo de convalecencia es de uno o dos días antes de incorporarse a las actividades diarias, aunque el dolor y los malestares pueden durar una semana o mas.
La liposucción es una operación quirúrgica y, como toda cirugía, tiene riesgos. En muy pocos casos los resultados han sido desastrosos. Los riesgos más comunes de las liposucciones son las infecciones, las alergias y los coágulos sanguíneos.
Las nuevas técnicas son más seguras que en el pasado, pero no eliminan totalmente las complicaciones. Se calcula que en los Estados Unidos al menos 130 personas han muerto a causa de esta cirugía. Según la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos y Estéticos el riesgo de muerte ha disminuido con los nuevos métodos, y la posibilidad de una muerte es de 1 persona entre 5000, o sea del 0.02%.
Los riesgos de complicaciones aumentan dependiendo de las áreas tratadas. Si el área tratada es grande, o si se están haciendo varias liposucciones a la vez, el riesgo aumenta. Los riesgos también incluyen otras complicaciones menos comunes. Las personas con diabetes o enfermedades circulatorias o del corazón deben evitar esta cirugía.
Después de la cirugía la piel corre el riesgo de aparecer irregular o presentar una apariencia abultada. En algunos casos las personas pierden la sensibilidad en esas áreas y pueden aparecer cicatrices.
Debido a todos estos riesgos es recomendable ser tratado por un médico experimentado. Con la creciente popularidad de estas cirugías hay muchos médicos sin escrúpulos que están haciendo liposucciones sin tener el entrenamiento y la experiencia necesarios. Estos problemas son más comunes en Latinoamérica debido al bajo control que existe, pero también se dan casos en Estados Unidos y en Europa. Al seleccionar un cirujano plástico, investiga por cuánto tiempo ha practicado la liposucción y su historial de pacientes con complicaciones. La selección del hospital también es importante, porque en caso de emergencia se necesita un hospital bien equipado y con personal capaz.
Durante la cirugía de liposucción se usa anestesia local o general. Si el área a tratar es pequeña generalmente se usa anestesia local. El dolor se siente después de la operación y es habitual tener sensación de quemazón, inflamación, y algunas veces hemorragia y malestar general. Normalmente el médico recomendará analgésicos para evitar o disminuir el dolor. Algunos pacientes sienten inmovilidad, dolor y moretones durante algunos días después de la operación.
En cuanto a las ventajas de la liposucción, pueden encontrarse las siguientes:
La liposucción requiere un buen estado de salud general. También es importante que la persona tenga equilibrio emocional y que no se opere pensando que su vida cambiará. Lo único que va a cambiar un poco es su apariencia.
Las personas que sufren del corazón, o padecen diabetes, deficiencias circulatorias, enfermedades del sistema inmunológico y problemas respiratorios crónicos deben de evitar la liposucción.
El coste de una liposucción varía dependiendo del país y el cirujano que vaya a llevarla a cabo. En Estados Unidos el coste va desde 1200 dólares hasta más de 3000, dependiendo del área tratada. El precio promedio es aproximadamente de 2000 dólares más los gastos de hospitalización y anestesia. En España el coste de la liposucción suele estar entre 1500 y 3000 euros dependiendo de la zona a tratar. En Latinoamérica el coste es considerablemente más bajo. Brasil y Venezuela son dos países con fama de tener a algunos de los mejores especialistas del mundo en liposucción.
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