Malabsorción

De Adelgazar


La malabsorción es un estado que proviene de la anormalidad en la digestión o la absorción de nutrientes de la comida a través del tracto gastrointestinal. La carencia puede ser de nutrientes únicos o múltiples, según la anormalidad. Este trastorno puede conducir a malnutrición y a una variedad de anemias.

Algunos prefieren clasificar la malabsorción clínicamente en tres categorías básicas:

  1. selectiva, como en la malabsorción de lactosa;
  2. parcial, como la observada en la a-Beta-lipoproteinemia, y
  3. total, como en la enfermedad celíaca.

Contenido

Patofisiología

El objetivo principal del tracto gastrointestinal es digerir y absorber nutrientes (grasa, carbohidratos y proteínas), micronutrientes (vitaminas y trazas de minerales), agua y electrolitos. La digestión implica una ruptura tanto mecánica como enzimática de la comida. Los procesos mecánicos incluyen la masticación, la agitación en el estómago y la mezcla en el intestino delgado. La hidrólisis enzimática se inicia por procesos internos del tubo digestivo que requieren de secreciones gástricas, pancreáticas y biliares. Los productos finales de la digestión son absorbidos por las células epiteliales intestinales.

La malabsorción constituye una interferencia patológica con la secuencia fisiológica normal de la digestión (proceso intraluminal), absorción (proceso mucoso) y transporte de los nutrientes (procesos postmucosos) .

La malabsorción intestinal puede ser debida a:

  • Daño mucoso (enteropatía).
  • Reducción congénita o adquirida de la superficie de absorción.
  • Defectos de hidrólisis específicos.
  • Defectos de transporte de iones.
  • Insuficiencia pancreática.
  • Circulación enterohepática dañada.

Causas

Debido a agentes infecciosos
  • La enfermedad de Whipple.
  • Tuberculosis intestinal.
  • Malabsorción relacionada con el VIH.
  • Esprue tropical.
  • Diarrea del viajero.
  • Parásitos como la Giardia lamblia, un gusano presente en el pescado (malabsorción de vitamina B12) o el anquilostoma (Ancylostoma duodenale y Necator americanus).
Debido a anormalidad mucosa
  • Enfermedad celíaca.
  • Intolerancia a la leche de vaca.
  • Intolerancia a la leche de soja.
  • Malabsorción de la fructosa.
Debido a deficiencias enzimáticas
  • Deficiencia de la lactasa, que induce intolerancia a la lactosa (constitucional, secundaria o, raramente, congénita).
  • Intolerancia a la sacarosa.
  • Deficiencia intestinal de disacaridasa.
  • Deficiencia intestinal de enteropeptidasa.
Debido a fallo digestivo
  • Insuficiencias pancreáticas:
    • Fibrosis cística.
    • Pancreatitis crónica.
    • Carcinoma de páncreas.
    • Síndrome de Zollinger-Ellison.
  • Malabsorción de sales biliares:
    • Enfermedad ilíaca terminal.
    • Ictericia obstructiva.
    • Sobrecrecimiento bacteriano.
Debido a defectos estructurales
  • Tubos ciegos.
  • Enfermedades intestinales inflamatorias, comúnmente en la Enfermedad de Crohn.
  • Intestino irritable después de una post-gastrectomía, post-vagotomía o gastro-yeyunotomía.
  • Fístulas, divertículos y estrechamientos.
  • Condiciones infiltrantes como la amiloidosis, el linfoma o la gastroenteropatía eosinofílica.
  • Enteritis por radiación.
  • Esclerosis sistémica y enfermedades vasculares por colágeno.
Debido a otras enfermedades sistémicas que afectan al tracto gastrointestinal
  • Hipotiroidismo e hipertiroidismo.
  • Enfermedad de Addison.
  • Diabetes mellitus.
  • Hiperparatiroidismo e hipoparatiroidismo.
  • Síndrome carcinoide.
  • Desnutrición.
  • A-beta-lipoproteinemia.

Características clínicas

La malabsorción puede presentarse en una variedad de formas y características que pueden dar una pista sobre el trastorno subyacente. Los síntomas pueden ser intestinales o extra-intestinales, siendo éstos últimos los que predominan en la malabsorción severa.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Diarrea (a menudo esteatorrea). Suele ser el rasgo más común. Las heces acuosas, diurnas y nocturnas, abultadas, y frecuentes, son el sello clínico de la malabsorción abierta. Se debe a mala absorción del agua, carbohidratos y electrólitos, o a irritación a causa de los ácidos grasos no absorbidos. También causa hinchazón, flatulencia e incomodidad abdominal. Los retortijones, por lo general, sugieren un segmento intestinal obstruído (por ejemplo en la enfermedad de Crohn), sobre todo si persisten después de la defecación.
  • Pérdida de peso significativa a pesar del aumento en el consumo oral de nutrientes.
  • Retraso en el crecimiento, problemas de desarrollo y retrasos en la pubertad.
  • Hinchazón o edema por pérdida de proteínas.
  • Anemias, comúnmente debidas a deficiencia de vitamina B12, ácido fólico y hierro, que se presenta como fatiga y astenia.
  • Calambres musculares debidos a deficiencia de vitamina D y absorción de calcio. También conduce a la osteomalacia y osteoporosis.
  • Tendencia a sangrar, por la deficiencia de vitamina K y factor de coagulación.
  • Triptófano bajo en suero, y depresión clínica, como puede suceder con la malabsorción de fructosa.

Diagnóstico

No hay ninguna prueba específica para la malabsorción. Como sucede con la mayoría de los trastornos médicos, la investigación se dirige a evaluar los síntomas. Además, las pruebas para la función pancreática son complejas y varían ampliamente entre centros.

Análisis de sangre

  • Los análisis de sangre rutinarios pueden revelar anemia, una elevada tasa de sedimentación de eritrocitos o albúmina baja; lo que indica una probable enfermedad orgánica. En este sentido, la anemia microcítica por lo general implica la deficiencia de hierro, mientras que la macrocitosis puede deberse a mala absorción de ácido fólico, vitamina B12 o ambos. Los bajos niveles de colesterol o triglicéridos pueden dar una pista sobre la malabsorción de grasas. El calcio y el fosfato bajos indican osteomalacia por deficiencia de vitamina D.
  • Análisis de vitaminas específicas como la vitamina D o micronutrientes como el zinc. Las vitaminas solubles en grasa (A, D, E y K) se ven afectadas por la malabsorción de grasas. Un tiempo de protrombina elevado puede indicar deficiencia de vitamina K.
  • Estudios serológicos.

Estudio de las heces

  • La microscopia es en particular útil en la diarrea, porque puede mostrar protozoos como giardia, huevos, quistes y otros agentes infecciosos en las heces.
  • El estudio de la grasa fecal para diagnosticar esteatorrea se utiliza con menos frecuencia hoy en día.
  • La elastasa baja es indicativo de insuficiencia pancreática. La crimotripsina y el pancreolauril pueden analizarse también.

Estudios radiológicos

  • La prueba de bario es útil para delinear la pequeña anatomía intestinal. El enema de bario puede usarse para ver lesiones de colon o íleon.
  • La radiografía del abdomen es útil en la exclusión de anormalidad estructural.
  • La resonancia magnética colangiopancreatografía para complementar o como alternativa a las anteriores.

Estudios invasivos

  • La biopsia del intestino delgado sirve para diagnosticar la enfermedad celíaca, que se manifiesta por embotamiento de las vellosidades intestinales, hiperplasia de cripta e infiltración de linfocitos en las criptas.
  • Frecuentemente se realiza una endoscopia, pero visualizar el intestino delgado, que puede tener 7 metros de largo, es una tarea desalentadora.
  • La esofagogastroduodenoscopia se utiliza para revelar lesión duodenal y la biopsia D2 para diagnosticar enfermedad celíaca, esprue tropical, enfermedad de Whipple, A-b-lipoproteinemia, etc.
  • La enteroscopia se usa para la enteropatía, aspirado yeyunal y cultivo de sobrecrecimiento de flora bacteriana.
  • La colonoscopia es útil para ver la lesión de colon o íleon.
  • Colangiopancreatogragía endoscópica retrógrada.

Otras investigaciones

  • Prueba con isótopos de radio (por ejemplo 75SeHCAT o 95mTc), para excluir la enfermedad terminal ilíaca.
  • Sondas de azúcar o sub 51Cr-EDTA, para determinar la permeabilidad intestinal.
  • Prueba respiratoria de hidrógeno glucosa para determinar el sobrecrecimiento de la flora bacteriana.
  • Con la prueba de absorción de D-xilosa, si hay un nivel bajo en la orina después de la ingestión, se muestra el sobrecrecimiento de la flora bacteriana, o una superficie de absorción reducida (algo habitual en la insuficiencia pancreática).
  • La prueba respiratoria de sales biliares se usa para determinar la malabsorción de bilis.
  • Prueba de Schilling, para indicar como causa la deficiencia de vitamina B12.
  • Prueba respiratoria de lactosa H2, para comprobar la intolerancia a la lactosa.

Tratamiento de la malabsorción

El tratamiento se dirige en gran parte hacia la eliminación de la causa subyacente. Puede ser necesario el reemplazo de nutrientes, electrólitos y fluidos. Con deficiencias severas puede requerirse el ingreso hospitalario para dar nutrientes por administración parenteral, a menudo con el consejo de un dietista. Las personas cuya superficie de absorción esté limitada de forma severa, por enfermedad o cirugía, pueden necesitar de nutrición parenteral total a largo plazo. Las enzimas pancreáticas se complementan oralmente en las insuficiencias.

La modificación alimenticia es importante en algunos casos. Evitar ciertos componentes de los alimentos puede ser necesario en la enfermedad celíaca y en la intolerancia a la lactosa.

El sobrecrecimiento de la flora bacteriana por lo general responde bien al uso de antibióticos. La colestiramina, que se enlaza a los ácidos biliares, ayuda a reducir la diarrea.


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