Fruta

De Adelgazar


La fruta es un tipo de alimento vegetal azucarado que se considera esencial para la nutrición ya que aporta vitaminas y fibra. Se distinguen generalmente en:

  • Cítricos: limón, naranja, pomelo.
  • Bayas: fresa, grosella, uva.
  • Frutas con pepita: manzana, pera.
  • Frutas con hueso: albaricoque, cereza.
  • Frutas con cáscara: avellana, nuez.

En Europa y América del Norte se les llama frutas exóticas a los frutos de algunas de las plantas que han sido aclimatadas, como por ejemplo: piña, plátano, kiwi, mango, etc.

Beneficios de la fruta en la dieta

  • Evitan el sobrepeso. La fruta tiene pocas calorías (una media de 50 kilocalorías por cada 100 gramos) pero, sin embargo, son ligeras y saciantes gracias a su contenido en fibra alimenticia. Contienen gran cantidad de vitaminas y sales minerales. Debido a esto, la fruta está presente en todos los menús equilibrados con el fin de luchar contra la obesidad.
  • Protegen el corazón y los vasos sanguíneos. Gracias a su riqueza en antioxidantes y en fibras alimenticias, las frutas, como las verduras, previenen la oxidación del colesterol y así impiden la aparición de enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de mortalidad en numerosos países desarrollados.
  • Fortifican los huesos, porque constituyen una fuente no despreciable de calcio (inferior, sin embargo, a los productos lácteos), pero sus antioxidantes (fito-estrógenos y potasio) evitan la desmineralización ósea y la osteoporosis.
  • Previene la diabetes. La fruta entra en los regímenes de los diabéticos porque sus glúcidos son lentos y la fibra favorece el control de la glucemia. La diabetes de tipo graso es una de las complicaciones de la obesidad, y el número de casos se ha multiplicado por seis en quince años en los países desarrollados.
  • Refuerza las defensas inmunitarias debido a su aportación de antioxidantes.
  • Protege contra el cáncer en general, pero sobre todo contra los cánceres de las vías aerodigestivas superiores, de estómago, de pulmón, de colon y de recto. Desde hace treinta años, 350 estudios llevados a cabo en el mundo se apoyaron en la relación entre el consumo de frutas y verduras y el menor riesgo de padecer cáncer. Comer por lo menos cinco frutas o diferentes verduras al día permite reducir un 50% el riesgo de cáncer. Esto se debe al conjunto de componentes protectores que contienen y que actúan en sinergia: fibras alimenticias, vitaminas, sales minerales, polifenoles y otros micronutrientes.

El riesgo de los pesticidas

Diversos estudios recientes muestran que los residuos de plaguicidas presentes en la fruta están relacionados con el desarrollo de numerosas enfermedades. Por término medio, se realizan una treintena de tratamientos fitosanitarios en el curso de una temporada sobre frutas como las manzanas o las peras. Estos pesticidas plantean un verdadero problema de salud pública. Los efectos de cantidades débiles de plaguicidas durante períodos largos plantean numerosos problemas de salud. La epidemiología muestra que las personas expuestas a los plaguicidas tienen más riesgo de desarrollar numerosas enfermedades como cáncer, malformaciones congénitas, problemas de esterilidad, problemas neurológicos o sistema inmunitario debilitado.

Para intentar eliminar los pesticidas de la fruta es conveniente enjuagarla con abundante agua templada mezclada con sal y zumo de limón o vinagre, además de evitar comerla con piel. Pero la mejor manera de evitar estos productos químicos nocivos es comprar fruta de cultivos donde se asegura la no utilización de pesticidas, como es el caso de la agricultura ecológica u orgánica.


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