Prevalencia

Estados Unidos

La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en Estados Unidos hace de este asunto un problema de salud pública. Los Estados Unidos tienen una de las tasas más altas de obesidad en el mundo desarrollado. Entre 1980 a 2002, la obesidad se dobló en adultos y el sobrepeso se triplicó en niños y adolescentes. Entre 2003 y 2004, el 17.1 % de los niños y adolescentes de entre 2 y 19 años tenían sobrepeso, y el 32.2% de los adultos de 20 años o más eran obesos. La prevalencia en Estados Unidos continúa ascendiendo, lo que se atribuye a factores ambientales y de población más que al comportamiento de los individuos o a la biología. El entorno actual produce factores de riesgo para una disminución de la actividad física y un incremento en el consumo de calorías.

Reino Unido

La Encuesta Sanitaria de Inglaterra predice que más de 12 millones de adultos y un millón de niños serán obesos en 2010 si no se toman medidas. El primer ministro británico ha alertado a la población para que sea más responsable de la dieta y la forma física.

Factores ambientales

Aunque a veces puede parecer obvio por qué ciertos individuos engordan, es mucho más difícil entender por qué el peso promedio de ciertas sociedades ha aumentado recientemente. Las causas genéticas son muy importantes para entender la obesidad, pero no pueden explicar plenamente por qué una cultura tiene más gordos que otra. Esto es más notable en los Estados Unidos. Entre la Segunda Guerra Mundial y hasta 1960, el peso promedio de las personas se incrementó, pero pocos eran obesos. En las dos décadas y media que van desde 1980, el crecimiento en la tasa de obesidad se ha acelerado de forma acentuada y se ha convertido en un problema de salud pública. Hay varias teorías sobre la causa de este cambio desde 1980. La mayoría piensa que es una combinación de diversos factores:

• Carencia de actividad. Las personas obesas parecen ser menos activas en general que la gente delgada, y no sólo a causa de su obesidad. Un incremento controlado en la ingesta de calorías de personas delgadas no las convirtió en menos activas; sin embargo, cuando las personas obesas perdieron peso no se hicieron más activas. El cambio de peso no cambia los niveles de actividad, pero sí a la inversa.
• Coste de la comida. Los cambios masivos en la política agrícola en los Estados Unidos y Europa han provocado que los precios de la comida bajen para los consumidores al nivel más bajo de la historia. El azúcar y el maíz, dos enormes fuentes de comida energética, están entre los productos con más subsidios del gobierno de Estados Unidos. Esto puede aumentar el coste para los consumidores en algunas áreas pero lo baja sustancialmente en otras. Los debates actuales sobre política comercial muestran un desacuerdo sobre los efectos de los subsidios.
• Mayor publicidad. A principios de los años 80, la administración Reagan eliminó la mayoría de las regulaciones sobre anuncios de dulces y comida rápida para niños. Como resultado de esto, el número de anuncios vistos por los niños aumentó mucho, y una gran proporción son de este tipo de productos.
• Cambios en el precio del petróleo. Los precios más asequibles para los consumidores incitan a ir en coche a todas partes. Al mismo tiempo, se han construído más áreas sin pasos peatonales y parques.
• Cambios en la forma de trabajar. Cada año aumenta el porcentaje de personas que pasan todas su jornada laboral detrás de un escritorio o delante del ordenador, por lo que no hacen ningún ejercicio.
• Más electrodomésticos. En la cocina, el horno microondas ha provocado el consumo de alimentos precongelados repletos de calorías.
• Hogares con dos ingresos. Algunos piensan que el hecho de que un integrante de la pareja no se quede en casa incrementa el número de comidas rápidas o de salidas a restaurantes.
• Estilo de vida urbano. Las tasas de obesidad se incrementan entre la gente que vive en ciudades, posiblemente debido a que caminan menos y emplean menos tiempo en cocinar.
• Comida rápida. Desde 1980 los establecimientos de cómida rápida han experimentado una tremenda expansión. La comida de bajo coste y la intensa competencia ha aumentado el tamaño de las porciones de alimento (por ejemplo, las french fries de McDonalds tenían 200 calorías en 1960 mientras que hoy en día tienen 600).
• Incremento en la producción de comida. Estados Unidos produce tres veces más comida de lo que sus residentes comen.
• Esperanza de vida. La probabilidad de ser obeso se incrementa con la edad. Después de la veintena, el metabolismo se hace más lento y se reduce la cantidad de calorías necesarias para mantener el cuerpo, de tal modo que si una persona no reduce su ingesta de comida con la edad llegará a ser obesa. Como la edad promedio de los individuos dentro de una sociedad está aumentando, la tasa de obesidad también se incrementa. Esta situación se exacerba debido a la generación del baby-boom.

Es interesante que entre los americanos se produjo un incremento en las dietas y el ejercicio antes de que se produjera el aumento de la obesidad, de ahí que algunos investigadores hayan argumentado que en realidad esta tendencia a la dieta y el ejercicio provoca obesidad más que eliminarla. Casi todas las dietas fracasan, y quienes las siguen vuelven a sus antiguos hábitos alimenticios o incluso comen compulsivamente después de las mismas. Al ver que su peso aumenta de nuevo, vuelven a hacer otra dieta y la abandonan otra vez, cayendo así en un modelo de aumento y caída de peso conocido como "ciclo de peso". De forma similar, quienes trabajan en una actividad física y luego cambian a otra más estática engordan más que aquellos que nunca hicieron ejercicio.

Salud pública y respuestas políticas

Son muchas las controversias acerca de las causas de la obesidad y sus implicaciones sanitarias, por lo que también existen diferentes visiones políticas sobre la forma correcta de actuar contra la obesidad. El principal debate está entre los que abogan por la responsabilidad personal, que se resisten a intervenir en los hábitos dietéticos de los ciudadanos, y los que abogan por el interés público, que promueven regulaciones de la misma forma que se hacen sobre el tabaco.

Consecuencias no médicas

Además del incremento en enfermedades y mortalidad que produce la obesidad, hay otras implicaciones en el mundo actual, como por ejemplo:

• Una mayor presión sobre los beneficios de las aerolíneas debido a los esfuerzos conjuntos para incrementar la anchura de los asientos en los aviones comerciales y al aumento del coste del combustible (el peso extra de los pasajeros obesos cuesta 275 millones de dólares al año).
• Más litigios de personas obesas que demandan a los restaurantes (por causarles obesidad) y a las aerolíneas (por la anchura de los asientos).
• Mayor gasto social atribuible a la obesidad, con unos costes médicos que ascendieron a 78.5 billones de dólares (el 9.1% del total de gasto médico) en Estados Unidos en 1998. Sin embargo, tales estudios no necesariamente consideran que la muerte más temprana de las personas obesas pueda ahorrar costes sanitarios.

Editor: GFDL, v.o., CC BY-SA 3.0 Muydelgada.com, 2015.

La obesidad: Historia, Cultura popular, Efectos sobre la salud, Formas de medirla, Causas, Tratamiento, Problema de salud pública.