Para muchas de las personas que practican la dieta del Paleolítico, la fuente de dónde se obtienen los alimentos es tan importante como su elección. Es una práctica común obtenerlos de una fuente lo más natural posible. La carne de granja, en especial de granjas orgánicas, está disponible a través de muchas fuentes naturales, desde aves en libertad a carne de vaca alimentada con hierba, siendo preferida por los consumidores la carne de caza como codorniz, conejo y venado.

La forma de cocinar los alimentos también es relevante, y deben evitarse los medios no convencionales como, por ejemplo, los hornos microondas. Los alimentos deben cocinarse sólo lo necesario para matar cualquier bacteria dañina que pueda estar presente en ellos.

Quienes practican esta dieta deberían tener cuidado a la hora de conseguir los nutrientes necesarios que no se encuentran en los alimentos permitidos. Por ejemplo, la leche y otros productos lácteos son una fuente principal de calcio y vitamina D en la dieta occidental. Las personas del Paleolítico probablemente conseguían el calcio suficiente de los vegetales silvestres y de huesos de animales que comían. La vitamina D puede ser sintetizada por el cuerpo con la suficiente exposición solar, y también puede obtenerse del aceite de hígado de bacalao y de pescados aceitosos como salmón, caballa, sardinas y atún. Algunos seguidores de la dieta Paleolítica toman suplementos de vitamina D, ya que los vegetales cultivados tienen menos calcio que sus contrapartidas silvestres, la excesiva exposición al sol puede producir cáncer de piel y comer pescado de forma regular puede ser caro.

Editor: GFDL, v.o., CC BY-SA 3.0 Muydelgada.com, 2015.

Dieta del Paleolítico: Alimentos, Fuentes y preparación, Beneficios, Base científica, Crítica, Riesgos.